La semana pasada, algo sorprendente e inesperado llegó al aula.
Después de nuestras rutinas de entrada, según se iban secando las manos empezamos a darnos cuenta de que algo raro había en el suelo. Niñ@ tras niñ@ se juntaban y se preguntaban que qué sería eso. Me llamaban sin parar para que lo viese.
Al principio teníamos algo de miedo y sorpresa a la vez porque no sabíamos de qué o de quién eran esas huellas y lo peor por dónde habían entrado.
Llegamos a la conclusión 😅 que las señoras de la limpieza dejaron la puerta del patio abierta y en un descuido entró el animal misterioso a esconderse😂
Seguimos las huellas del suelo cual detectives y nos llevaron a una caja. Muy valientes y sin dudarlo la levantamos rápidamente y ¿qué encontramos? un pequeño león de muchos colores, que no daba miedo.
Decidimos que se podía quedar con nosotros en la clase y acompañarnos durante todo el año. Pero teníamos un problema: NO TENÍA NOMBRE.
Entre todos pensamos en nombres bonitos que le pudieran gustar. Los nombres que pensamos fueron: Naranjito, Potín, Simba, Conejito y León.
Como ya somos mayores votamos el nombre que más le gustaba a cada un@, sabiendo que había que pensarlo bien porque sólo se podía votar a un nombre. Para ello, cada niñ@ tenía una pieza y la debía dejar en el nombre que más le gustara.
Un@ a un@ fuimos poniendo nuestro voto debajo del nombre elegido.
Nos ha emoconado ver cómo disfrutan a la vez que aprenden!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDe eso se trata de que los niños se lo pasen bien sin saber que poco a poco van aprendiendo e interiorizando contenidos :)
Gracias por tu comentario.
Muchísimas gracias por contarnos cosas tan importantes para ellos y hacernos partícipes del día a día de nuestros pequeños!! Un beso!
ResponderEliminarMe alegro que os guste como trabajamos :)
ResponderEliminarGracias por tu comentario